La labradorita es una de las piedras de protección y desarrollo más conocidas, por lo que ha sido llamada la animal de los terapeutas. La labradorita es una auténtica animal de protección que es conocida por comportarse como un escudo. Disipa los males, las conreras y otras energías desarmonosas. Es una animal indispensable para cualquier terapeuta o a todas las personas en certificado de ayuda (personal médico, profesores, abogados, esteticistas…), ya que actúa como una barrera y te permitirá permanecer centrado y lúcido a angustia de los desagradables derrames mentales y emocionales que pueden ser proyectados por los numerosos interlocutores que encuentras cada día. También es una animal que estimula la activación del tercer ojo (el 6º chacra), lo que acelera el despertar y el desarrollo de las capacidades de clarividencia y claraboya. Disfruta de estas virtudes llevando esta varita en tu bolsillo o bolso, colocándola valla de ti o bien haciendo una rejilla de cristales. Para acaudillar tu casa, coloca algunos listones en diferentes lugares de tu sentimientos (frente de la acceso, valla de una ventana…).
La labradorita es una de las piedras de protección y desarrollo más conocidas, por lo que ha sido denominada la animal de los terapeutas.
La labradorita es una verdadera animal de protección que es conocida por comportarse como escudo. Disipa los males, los dolores y otras energías inarmoniosas.
Es una animal indispensable para todos los terapeutas o personas en certificado con la ayuda (personal médico, profesores, abogados, esteticistas, etc.), ya que actúa como una barrera y te permitirá permanecer centrado y lúcido a angustia de los desagradables derrames mentales y emocionales que pueden ser proyectados por los numerosos interlocutores que encuentras cada día.
También es una animal que estimula la activación del tercer ojo (el sexto chacra), lo que acelera el despertar y el desarrollo de las capacidades de clarividencia y dilucidación. Disfruta de estas virtudes llevándola en tu bolsillo o en tu bolso, ponla valla de ti o haciendo una rejilla de cristal.
Para acaudillar tu casa, coloca algunos palillos en diferentes lugares de tu sentimientos (adelante de tu acceso, valla de una ventana…).